Actividades
de motivación
Son actividades de gran utilidad al comenzar una unidad didáctica. Se trata de actividades sobre la experiencia. En ellas se introducirán los contenidos, sin profundizar. Su objetivo principal es la relación de los contenidos con las experiencias previas de los alumnos. Parten de aquello que los alumnos conocen, y han de permitirles establecer las oportunas relaciones con los nuevos contenidos de aprendizaje. Sirven de “marco de presentación” de los contenidos concretos que se van a abordar, y conectan, por tanto, con la parcela del saber en que dichos contenidos se inscriben. Serán actividades experienciales, sensoriales, estimulantes, significativas… Ej: Ir a recoger hojas al patio
Son actividades de gran utilidad al comenzar una unidad didáctica. Se trata de actividades sobre la experiencia. En ellas se introducirán los contenidos, sin profundizar. Su objetivo principal es la relación de los contenidos con las experiencias previas de los alumnos. Parten de aquello que los alumnos conocen, y han de permitirles establecer las oportunas relaciones con los nuevos contenidos de aprendizaje. Sirven de “marco de presentación” de los contenidos concretos que se van a abordar, y conectan, por tanto, con la parcela del saber en que dichos contenidos se inscriben. Serán actividades experienciales, sensoriales, estimulantes, significativas… Ej: Ir a recoger hojas al patio
Actividades
del desarrollo del proceso
Estas actividades
pretenden la puesta en práctica de los conceptos y habilidades aprendidos. En estas
actividades predomina el análisis del entorno, la reflexión, la creatividad y
originalidad a la hora de resolver problemas.
Con lo que se pretenderá un desarrollo
de las habilidades técnicas y las destrezas.
Con estas actividades se trabajan
todos y cada uno de los contenidos establecidos previamente para que los niños
alcancen los objetivos propuestos. Se abordan de forma globalizada y significativa
para el alumnado.
Actividades de refuerzo
Son las actividades que permiten atender las diferentes demandas informativas y de conocimientos a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje. Sirven para responder a las diferencias individuales de los alumnos y a sus distintos ritmos de aprendizaje. (Téngase presente que refuerzo no equivale a reiteración: las actividades de refuerzo no son “más de lo mismo”, sino que con ellas se persigue alcanzar los objetivos y trabajar los contenidos mediante otras estrategias y otros tipos de actividades).
Siguen los
contenidos de la unidad aunque secuencialmente se disponen tras las actividades
de desarrollo, ya que lo que pretenden es reforzar lo recientemente aprendido.
Pueden relacionarse con lo ya aprendido con anterioridad poniendo en relación
contenidos. Estas actividades se diferenciarán de las anteriores en el
planteamiento, se buscarán diversos caminos para abordar los mismos contenidos,
logrando una abstracción y generalización de los conceptos tratados, sin asociarlos
exclusivamente a una técnica, campo o dimensión.
Están dirigidas a
aquellos alumnos/as que tienen algunas dificultades de aprendizaje al adquirir
los procedimientos de una Unidad Didáctica.
Actividades de ampliación
Estas actividades deben secuenciarse al final de la unidad didáctica, cuando los alumnos dominan los contenidos de la unidad. Se pretende con ellos avanzar, o bien hacia un conocimiento más profundo del tema abordado o hacia una relación con los contenidos de unidades siguientes. Son actividades que -además de poder utilizarse como consolidación o como profundización y refuerzo- sirven para “saber más” y, sobre todo, para “saber mejor”.
Exige un aumento
suficiente en la complejidad para despertar la curiosidad y no resultar una
mera repetición de actividades anteriores.
Las actividades
de ampliación van dirigidas a aquellos alumnos/as que han adquirido
perfectamente los conceptos, procedimientos y actitudes de una Unidad Didáctica
y necesitan un nivel más alto que esté acorde con sus capacidades.
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